lunes, 28 de febrero de 2011

La escuela del fútbol

Les quiero contar, esta vez, la historia de una escuela. No, no te asustes, vos, si sos estudiante de secundario, facultad o lo que sea, seguimos en vacaciones no voy a martirizarte con el estudio. Yo te quiero contar la historia de la escuela que te enseña a vivir. La escuela del fútbol.

Yo nací en un barrio de casas bajas y buena gente. Nunca me falto nada pero tampoco me sobro. Era un chiquito que se conformaba con poco y eso poco me hacia el nene mas feliz del mundo.

Un día mis abuelos me trajeron una pelota. Tal vez inconciente o tal vez como teniendo alguna premonición de lo que el nene iba a ser, no estoy seguro. De lo que estoy seguro es que eso, me cambio la vida.

Aprendí a jugar y con eso aumentaron mis ganas de competir. Lo hermoso del deporte, de ganar e irte con aires de ganador, o perder y no querer hablar con nadie. Con ganas de meterte debajo de la tierra.

Sin embargo, la pelota, mas allá de la una diversión de chico, termino siendo una escuela, mi escuela que me iba a enseñar las cosas mas importantes que tengo.

Ella me enseño a ser una persona con principios…y finales. Si, porque aprendí a tener principios, pero a defenderlos también.

Aprendí a tener sueños, a realizarlos y vivirlos. También descubrí lo difícil que era llevar la vida con extrema bondad. La línea bueno-boludo es tan finita que podes pasar de una a otra de un momento a toro. A veces sin retorno.

A mi las pautas básicas de la vida, como el compañerismo, la solidaridad y amistad, los tan mencionados valores que la escuela nombra pero no enseña. Yo las aprendí en la escuela del fútbol.

Aprendí lo que es compañerismo el día de mi debut en el fútbol cuando me toco salir y mi compañero me felicito por lo hecho.

Lo que era la solidaridad, cuando me toco no jugar y recibí el apoyo de todos mis compañeros.

También lo que era la amistad, cuando salíamos de entrenar e íbamos a tomar algo con los chicos, y nos íbamos uniendo cada vez mas. Es mas, mis mejores amigos los tengo del fútbol. Nunca encontré gente tan leal y con tantos principios como ellos.

Aprendí a abrir los ojos y ver más allá. De saber que son pocas las personas de confianza y es un error no aferrarse a ellos.

A cuidarme de los malos amores. De esa princesa que te busca por ser busca por ser jugador. Pero con el tiempo me di cuenta que si me quería por jugador, que seria de nosotros el día que deje de serlo.

Mientras para los otros chicos la diversión de turno era el cigarrillo, las salidas, las mujeres, yo seguía fiel a mi adicción de seguir jugando.

Me perdí muchas cosas, si, pero en el balance de las cuentas, el saldo es por demás positivo. Aprendí que no existe ayer sin saber usarlo hoy, porque, después de todo es lo único que queda.

A aferrarme con unas, dientes y todo lo que tenga al alcance a la búsqueda de un objetivo. A no rendirme jamás, más allá de cualquier obstáculo que tenga enfrente.

Todo eso es lo que aprendí de la escuela del fútbol, que me hizo lo que soy. E hizo que tenga la posibilidad de estártelo contando. Porque si estas escuchando o leyendo esto es porque te interesa, porque lo viviste, te gustaría vivirlo o lo vas a vivir. O tal vez simplemente te interese. Esto, querido amigo o amiga, es lo que existe atrás del fútbol. Y el Ascensor te lo cuenta.

viernes, 25 de febrero de 2011

``Estoy capacitado para dirigir en cualquier categoría´´




Antes existía el entrenador, y nadie le prestaba mayor atención. El entrenador murió, calladito la boca, cuando el juego dejó de ser juego y el fútbol profesional necesitó una tecnocracia del orden. Entonces nació el director técnico, con la misión de evitar la improvisación, controlar la libertad y elevar al máximo el rendimiento de los jugadores, obligados a convertirse en disciplinados atletas.
El entrenador decía:
Vamos a jugar.
El técnico dice:
Vamos a trabajar.
Ahora se habla en números. El viaje desde la osadía hacia el miedo, historia del fútbol en el siglo veinte, es un tránsito desde el 2-3-5 hacia el 5-4-1. pasando por el 4-3-3 y el 4-4-2. Cualquier profano es capaz de traducir eso, con un poco de ayuda, pero después, no hay quien pueda. A partir de allí, el director técnico desarrolla fórmulas misteriosas como la sagrada concepción de Jesús, y con ellas elabora esquemas tácticos más indescifrables que la Santísima Trinidad.
Del viejo pizarrón a las pantallas electrónicas; ahora las jugadas magistrales se dibujan en una computadora y se enseñan en video. Esas perfecciones rara vez se ven, después, en los partidos que la televisión transmite. Más bien la televisión se complace exhibiendo la crispación en el rostro del técnico, y lo muestra mordiéndose los puños o gritando orientaciones que darían vuelta al partido si alguien pudiera entenderlas.

Los periodistas lo acribillan en la conferencia de prensa, cuando el encuentro termina. El técnico jamás cuenta el secreto de sus victorias, aunque formula admirables explicaciones de sus derrotas:
Las instrucciones eran claras, pero no fueron escuchadas, dice, cuando el equipo pierde por goleada ante un cuadrito de morondanga. O ratifica la confianza en sí mismo, hablando en tercera persona más o menos así: «Los reveses sufridos no empañan la conquista de una claridad conceptual que el técnico ha caracterizado como una síntesis de muchos sacrificios necesarios para llegar a la eficacia».
La maquinaria del espectáculo tritura todo, todo dura poco, y el director técnico es tan desechable como cualquier otro producto de la sociedad de consumo. Hoy el público le grita:
¡No te mueras nunca!
Y el Domingo que viene lo invita a morirse.
El cree que el fútbol es una ciencia y la cancha un laboratorio, pero los dirigentes y la hinchada no sólo le exigen la genialidad de Einstein y la sutileza de Freud, sino también la capacidad milagrera de la Virgen de Lourdes y el aguante de Gandhi.



Antes de comenzar con nuestro relato, sentimos que debíamos compartir con ustedes la gran poesía de Eduardo Galeano sobre los directores técnicos. Que profesión ingrata. Un día sos Dios y al otro el Diablo, un día lo sabes todo y al otro día preguntan que aprendieron en la escuela…

Lo cierto es que mas allá de preferencias en sistemas, gustos o cualquier otra variante que ofrezca el debate futbolero, el técnico es un profesional listo para su tarea. El encargado de ordenar (y preparar entre semana, el trabajo ciego, que no se ve) a sus jugadores. Algunos apuntando mas a lo físico, otros a lo táctico o a lo técnico, es indiferente, sobre gustos no hay nada escrito. 

Como ellos son parte fundamental del juego, hoy en El Ascensor vamos a presentarle a un entrevistado que puede contarnos perfectamente como se vive la profesión, sobre todo en el Ascenso.  

Sistemas, entrenamientos, necesidades, publico formas de trabajo... Hoy, Sergio Micieli, ex entrenador de Lugano, Deportivo Paraguayo y Yupanqui, hoy en Claypole, nos cuenta todos esos secretos que se esconden de lunes a viernes y se reflejan los sábados y domingos y que el publico debería saber para valorar mas el trabajo de los Ángeles o Demonios de la profesión…


¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol y en la dirección técnica?

- Comencé las infantiles en Talleres de Escalada, inferiores en lanus volví a talleres. En 4ª deje de jugar, volví en Victoriano Arenas en 1º D  y termine jugando en la liga de Embalse Rio Tercero (Córdoba). Como técnico me recibí en el 2003 en la escuela Nicolas Avellaneda, de Juan Carlos Merlo. Empecé en la escuela de fútbol que abrí en A.D.Berazategui y en Inferiores, pase por Argentino de Quilmes  y como entrenador de arqueros en 1º división en Primera B. Luego pase de ayudante de campo en Lugano y técnico de 3º y 5º para luego agarrar la Primera. De ahí me fui a dirigir a Brandsen el torneo Argenino C, vine a Paraguayo para coordinar la 3º y 5ta, con la cual salimos campeones. Nuevamente me toco agarrar la Primera y cumplimos dos objetivos: Nos salvamos del descenso y fuimos Sub Campeones. Luego vino ADIR de La Plata (Torneo Argentino C) La Plata F.C. (Argentino A)  Yupanqui, Lugano de vuelta y Claypole.

¿Cómo puede un técnico de las últimas categorías realizar su trabajo a pesar de los bajos recursos?

-Es difícil cuando no tenés recurso pero hay que tener ingenio, por lo menos es lo que mas uso en estas categorías. A pesar que a veces me cuesta, siempre cuando voy a un entrenamiento pienso y lo tomo como que estoy en el mejor lugar y me arreglo con los materiales  que tengo, armo mis trabajo a base de lo que hay. Realmente no es lo indicado pero hago lo que me gusta y al mismo tiempo hago docencia, que digan este tipo se las arregla con lo que tiene, ¡¡viene a trabajar!!  Trato de contagiar ganas y al mismo tiempo contagio al jugador a ir por más y al dirigente que se movilice para mejorar la situación.

En tu paso por Lugano llevaste 12 refuerzos... ¿Crees en la cantidad, calidad o según el caso?

-Estoy convencido en la calidad, en la cantidad solo si el plantel es corto. 

¿Cómo viviste el cambio a un club grande de la categoría como Claypole?

-Normal, con la misma responsabilidad como en los otros clubes. Siempre convencido de mi trabajo, pero la diferencia es que jugás a cancha llena y es muy  lindo sentir el aliento de la gente, y también, saber que cuando te reprochan no estas haciendo bien las cosas, pero yo soy más exigente que el hincha. Capto enseguida cuando no se están haciendo las cosas que planificamos o hablamos…

¿Cómo que técnico te caracterizas y cual es tu modelo a seguir?

-Es una mezcla de técnicos no se si tengo un ideal, a Bielsa lo tengo por arriba del resto pero en un escalón abajo a Guardiola, Cappa,  Zubeldia, Batista, Pekerman, de todos saco algo y lo llevo a mi pensamiento e idea de juego.

 ¿Cómo definirías tu forma de trabajo, tu ideología futbolística?

- Mi forma de trabajo se basa en darle el lugar al profe, pero indicándole que clase de equipo quiero físicamente en la cancha y que después de su trabajo físico de preparación trabaje mucho con pelota, es fundamental para mi. Trabajo mucho lo táctico, como deben pararse, que quiero en cada línea, como salir jugando, que hacer cuando la pelota la tiene el rival, cuando esperar, cuando presionar, y lo mas importante como atacar. Les doy la idea de juego, pero también le doy libertad para jugar. El orden defensivo no se negocia es a rajatabla, y en ataque la dinámica, el pase (cuantos mas damos, menos tengo la pelota mas corre el rival) la velocidad la movilidad y el jugador de buen pie, son el estandarte para atacar.

¿Cómo surgió la idea de escribir en un blog?
 -Siempre me gusto la idea de tener una página o un blog, y cuando vi la de Cappa  la hice. Me gusta escribir lo que pienso, también es para aquellos técnicos que se reciben para que se motiven, y de alguna forma mostrar un poco lo que pienso y como trabajo a todos...

Hace poco hiciste una nota muy interesante sobra la experiencia y el cartel de los técnicos. ¿En que se basa?

-Si leíste la nota se basa en que me recibí de Director técnico de fútbol, y considero por lo menos yo, estoy capacitado para dirigir en cualquier categoría y hasta en la Selección, acá y en cualquier parte del mundo. Aunque suene loco lo que digo, pasa por la convicciones que tenga uno, y como puse en el blog el fútbol es uno solo, lo que pasa que te encasillan en una categoría y todos creen en eso, que no podes dirigir mas arriba, pero por suerte hay ejemplos como Romero que pasó de la Primera B a Primera A, o Cisneros y De La Riva que de la Primera D pasaron a categorías mas arriba o se han ido al exterior. Yo estoy convencido que puedo, para eso me preparo y hoy tomo a mi actual club y los que pase, como si fueran los mejores del mundo.

Entra a su blog y conocé mas sobre Sergio Micieli: http://sergiormicielidirectortecnicodefutbol.blogspot.com/

Alejandro Romero


miércoles, 23 de febrero de 2011

Del Ascenso para el Mundo: Jose Ignacio Castillo.



El fútbol de ascenso tiene un sinfín de historias para contar dignas de cualquier película estadounidense. Historias épicas, historias de viajes con la valija llena de sueños, historias.

Son de esas historias de aventureros de lo impensado, un viaje a lo desconocido sabiendo el principio pero no el final. Hoy, vamos a contarles la historia de un gran aventurero, y por sobre todo, un luchador, que terminó consiguiendo (si bien fue de grande) el sueño de más de uno: Llegar, jugar y triunfar en el fútbol europeo. ¿Su nombre? José Ignacio Castillo.

Su camino comenzó bien lejos de los grandes flashes, en el humilde Ferrocarril Sud de Tandil, para luego pasar a Independiente de la misma localidad mientras estudiaba Ciencias Económicas.

Pero llego el 2001. Si bien llego para todos y muchos permanecieron en el país, otros tantos decicieron torcer el rumbo e ir por algo mejor. A muchos les fue bien, a otros miles el cambio les salio mal por desesperados, pero nadie puede juzgar las decisiones ajenas. Así fue como este año Casillo abandono el país para viajar a Italia e incorporarse al Brindisi, de la Serie D.

Se encontraba en el fondo del mar,es cierto, pero con una fuerza de voluntad tremenda. A fuerza de goles (15 en 23 partidos) comenzó a trascender en el fútbol tano logrando el ascenso de su equipo a la Serie C2.

Sin embargo, por culpa de un documento, el famoso pasaporte comunitario, no pudo jugar en la Serie C y retorno a su antigua categoría para defender los colores del Nardo, donde convirtió nada más y nada menos que 17 goles en 34 partidos.

El 2003 lo encontró defendiendo los colores del Lamezia, donde para no perder la costumbre, se canso de meter goles. Su impresionante marca de 24 goles en 32 partidos, para luego convertir 40 en 55 en Gallipolli fueron suficientes para –luego de un préstamo en Frosinone- llegar por fin a la Serie B.

El recién ascendido Pisa andaba buscando goles y vaya si los encontró en Castillo. Este fue el último escalón de este luchador para conseguir finalmente su gran sueño: Llegar a la elite del fútbol italiano.

Otro recién ascendido, pero esta vez al Calcio como el Lecce se hizo de los servicios del punta, aunque una sola temporada le bastaría para demostrar que su talento daba para mas y con 34 años, sin ser una figura de renombre internacional ni valer millones y millones de euros, llego en silencio a la Florentina donde termino participando de la Champions League.

Aunque este paso duro una sola temporada y firmo en el Bari por las siguientes dos temporadas. José Ignacio Castillo es un verdadero ejemplo, de que si se quiere se puede, no importa la edad, no importa el nombre, solo el talento.

Alejandro Romero

lunes, 21 de febrero de 2011

Talento de Ascenso: Facundo Melivillo.



 El fútbol de Ascenso desde siempre ha sido una inagotable cantera de jugadores jóvenes que nutren luego a la Primera División. Algunos tienen suerte y llegan, otros, se quedan desplegando su talento en las divisionales menores.

 Lo que hoy nos toca presentar no es un jugador hecho listo para subir, es una promesa pero con un talento descomunal que apenas paso las 18 primaveras. Hoy presentaremos a Facundo Melivillo.

 Comenzó su historia futbolística en Platense, donde con solo 17 años debutó en la Primera en un partido frente a Aldosivi y de aquí en adelante no salio más. Si bien el equipo no pudo evitar el descenso, Melivillo fue uno de los mejores jugadores del torneo.

 Su posición puede definirse como un delantero por afuera, aunque por sus condiciones físicas (1,80, buen porte) también puede jugar por adentro. Se destaca por su potencia física y por su habilidad en el mano a mano con pelota dominada, ya que cuenta con una gran técnica.

 Racing, Boca, Velez, Lanús y algunos clubes de Europa pujaron por los servicios del chico del chico de General Pacheco , aunque finalmente (luego de un paso fugaz por Arsenal de Sarandi) firmó en Almirante Brown, donde se espera que Blas Giunta pueda terminar de formarlo como jugador y pueda en un futuro cercano destacarse en las canchas de la máxima división.

 
Alejandro Romero

viernes, 18 de febrero de 2011

´´Le estoy muy agradecido a este deporte que me dió la posibilidad de vivir haciendo lo que me gusta´´



Nuestro personaje de hoy definivitamente lleva una carrera bastante particular, ya que a través de los años la pelota lo ha llevado de viaje por todos lados. Desde Chile a Marruecos, con una cantidad interesante de países en el medio.

Eso es lo que tiene el fútbol que lo diferencia de cualquier profesión. La pelota te puede dar la posibilidad de viajar, conocer nuevos lugares, de crecer en todo sentido. Todo eso lo vivió Cristian Jeandet.

Comenzó su carrera en Estudiantes de Concordia, pasó a Newell's sin debutar en Primera y llego al Torneo Argentino A, su gran despegue, donde defendió (y como) las camisetas de Ferrocarril de Concordia y Patronato.

A fuerza de goles, Jeandet se iba haciendo un lugarcito en el mundo del fútbol y llegó por primera vez a un equipo de Buenos Aires como jugador del Club Atlético Lanús, aunque sin demasiada suerte.

El año siguiente, cambió los micros por aviones y se fué a jugar nada mas y nada menos que al fútbol europeo. Anduvo por Italia, Yugoslavia y Suiza hasta que en el año 2000 volvió a nuestro Continente para jugar en Palestino de Chile.

Un par de años después, nuestro país volvió a abrirle las puertas para jugar primero en Central Córdoba y luego en Instituto, aunque volvió a partir pero esta vez a Bolivia para jugar en Blooming primero y en el Sport Boys peruano después.

Pero la patria tira. Y la B Nacional también, por eso regreso un ratito a su provincia para jugar en Gimnasia y Esgrima de Concepción. Y aunque el equipo no pudo evitar el descenso, fue uno de los mejores jugadores de la temporada  lo que le dio la chance de retornar al Sport Boys.

A su vuelta, una nueva categoría lo esperaba. La B Metropolitana, siempre tan complicada, era el nuevo destino del goleador. Sarmiento de Junín, un equipo de ciudad siempre bien reforzado en cada temporada, contrató al goleador con el único objetivo de lograr el ascenso a la B Nacional.

Aunque no se consiguió, fue tan buena su performance que al año, todos se peleaban por los servicios del goledor, aunque Estudiantes de Caseros fue finalmente el que le puso un nuevo rumbo a su carrera. Lamentablemente para ellos, a los seis meses Jeandet partió, aunque esta vez a un lugar al menos desconocido: El fútbol marroquí.

Sin embargo, al año siguiente se lo pudo ver por televisión disputando la Copa Libertadores de América, el torneo más prestigioso a nivel clubes de Sudamérica, para el Mineros de Venezuela.

Tras su paso internacional, sorpresivamente, al final de esa temporada firmó su vínculo con Villa Dálmine, un club con pretensiones de ascenso en la Primera C hasta que en el 2010, tras un paso por Almagro, firmó en Deportivo Laferrere donde aún continua rompiendo redes como en sus primeros tiempos.

Hoy, en una charla con El Ascensor, el nacido en Concordia nos repasa su carrera, sus pasos por el exterior y las experiencias que cada paso y el fútbol le dejo para la vida. Imperdible...

¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?


- Mis inicios en el fútbol fueron en Estudiantes de Concordia, ciudad donde nací. Jugué en el año 1988 en Infantiles y convertí 63 goles en 28 partidos. Al año siguiente nuevamente en la misma categoría convertí 68 goles en 34 partidos, y ahí sale la posibilidad de incorporarme a Newell's, donde hice todas mis inferiores hasta reserva, sin llegar a debutar en Primera. Estando en N.O.B. sale la posibildad de jugar el Argentino A para Ferrocarril de Concordia; y estuve 6 meses a préstamo. Los 6 meses restantes juego en el mismo torneo, pero para Patronato de Paraná.


¿Cómo viviste el cambio de un equipo de ciudad como Patronato a uno de Capital y de Primera División como Lanus? ¿Qué diferencias encontraste y como fue la adaptación?

- El cambio es tremendo. Por suerte cuando llego a prueba a Lanus, me encuentro con un grupo y un plantel excelente, de jugadores importantes, que me ayudaron y me hicieron las cosas muy fáciles. La adaptación fue rápida, y, mas allá de que no tuve muchas posibilidades de jugar, porque había jugadores como Enria, el Chupa López, Ibagaza y Hugo Morales, estoy muy agradecido de haber podido estar en ese plantel y haber obtenido el sub-campeonato de la Copa Conmebol. Para mi era un logro extra, porque 6 meses atrás estaba jugando el Torneo Argentino A.

¿Cómo fue tu paso por el fútbol europeo? ¿Qué te dejó en lo deportivo y personal?

- Luego del paso por Lanús, se me dio la posibilidad de llegar a Fidelis Andria, un equipo del Sur de Italia que jugaba la serie B. Al principio me resultó todo muy complicado, el idioma, las costumbres, los entrenamientos y el estar lejos de mi familia, se me hizo muy difícil. Mas allá que tuve la chance de jugar, creo que no era el momento de hacer ese cambio, porque no estaba preparado, pero el haber ocupado cupo de extranjero (en la serie B es solo 1) porque yo no tengo pasaporte comunitario, me sirvió muchísimo y me abrió otras posibilidades en Europa. En lo deportivo me ayudo muchísimo a madurar y cambiar bruscamente el nivel de entrenamiento, y en lo personal, siendo muy chico, me hizo vivir cosas que no se olvidan nunca más.

Volviste a Sudamérica y en diferentes pasos, estuviste en Chile, Bolivia y Perú, ¿Cómo fue cada uno de esos pasos y que diferencias encontraste con el fútbol argentino? En sentido deportivo, institucional…

- El fútbol me dio la posibilidad de conocer distintos países, costumbres y niveles de entrenamientos. Tuve la fortuna de jugar en Europa (Italia, Yugoslavia, Suiza) en Sudamérica (Perú, Chile, Bolivia y Venezuela) y en África (Marruecos), y todos me enseñaron algo y me dejaron algo en mi vida. Estuve en países muy bien organizados a nivel deportivo e institucional, y en otros no tanto, pero lo bueno de todo es que me sirvieron como futbolista y más que nada como persona. Pero como el fútbol argentino no hay. Acá se vive de otra forma, y se respira fútbol todo el día, y eso no se compara con nada. Realmente es una pasión. Pero en todos los países que estuve, me trataron muy bien y mas allá de que se extraña, no tengo nada de que quejarme.

¿Cómo viviste la experiencia de la Copa Libertadores? Porqué luego de eso la vuelta a Dálmine?

 - Jugar la Copa Libertadores era mi sueño, era lo que anhelaba de chico, y por suerte lo pude cumplir. Lo viví con muchas ganas y euforia, jugando para Mineros de Guayana, me toca enfrentar a Arsenal, venir a jugar a mi país, a ese nivel, era algo muy importante para mí. Cuando regreso de Venezuela surge la posibilidad de jugar en Dalmine, y la verdad el cambio fue muy brusco, era la C, una categoría que no había jugado nunca, que parece fácil, pero es todo lo contrario. Al principio me costo, pero estaba en mi país, con compañeros excelentes, dirigentes que me cumplieron en todo, eso me hizo trabajar con alegría y tener un campeonato bueno, que llegamos a pelear por el ascenso, y quedamos a un pasito de lograrlo.

Acá en nuestro país jugaste en la B Nacional, B Metropolitana y la C. ¿Qué diferencias encontrás en cada una de las categorías?

- Acá en nuestro país, tuve la suerte de jugar en Primera A, Nacional B, Metropolitana, Primera C, y el Torneo Argentino A. Todas son muy distintas, desde los lugares de entrenamientos, concentración, y nivel de rivales a los cuales enfrentás, pero en lo que si hay diferencias, es en que mas bajás de categoría, mas duro es el torneo, tenés menos espacios, la marca es mas aguerrida, el nivel arbitral es mas bajo, las canchas son mas feas y luchas con cosas extra futbolísticas que te hacen todo mas difícil.

¿Cómo fue tu paso por un fútbol nuevo como el marroquí y en cuanto crees que influyó la temporada en Sarmiento de Junín?

 - Cuando llego al Widad de Casablanca, era todo nuevo para mi, pero por suerte viaje con Claudio Ortiz, que ya habíamos sido compañeros en Sarmiento, y eso ayudó muchísimo. Me sorprendí al ver un fútbol muy técnico, rápido y fuerte, muy parecido al nuestro. La diferencia esta en que son muy desordenados, pero allá se vive el fútbol como acá, es una pasión. Volví a ver los potreros y los partiditos en la playa, desde la mañana temprano, muy parecido a la Argentina. Ahí tuve la posibilidad de jugar la Copa de Campeones de África, enfrentar a Mauritania, Malí, y viajar y conocer muchos países de ese Continente.

¿Qué fue lo mejor y lo peor que te dejo el fútbol?

- Todo lo que me dejó el fútbol, ha sido muy positivo en mi vida. Con alegrías y tristezas, desde los primeros partidos que jugué en mi ciudad, hasta hoy que me encuentro en Laferrere.  Me ayudó a madurar en todo sentido, a tomar decisiones a veces no muy acertadas, a conocer países, costumbres y personas, de todo tipo, religión, color , idiomas, así que estoy muy agradecido a este deporte que me dio la posibilidad de vivir haciendo lo que más me gusta

¿Qué le dirías a un chico que recién comienza?

- Quizás no soy el mas apropiado en dar consejos, porque he cometido muchos errores en mi vida, pero lo que le puedo decir es que es muy lindo se futbolista, poder vivir de esto, pero lo importante es crecer como persona. No es todo fácil en la vida de un futbolista, así como vivís cosas muy lindas e inolvidables, también se viven cosas muy duras, el estar mucho tiempo lejos de tus seres queridos, las lesiones, las injusticias, pero si uno se decide a ser futbolista, hay que jugársela siempre, creer en uno, tratar de progresar día a día, y vivir cada entrenamiento como si fuera el último. Escuchar y aceptar consejos, y nunca perder la humildad, porque el fútbol es como una rueda, hoy estas allá arriba, pero en cualquier momento estas abajo, y los golpes son duros, así que hay que estar preparado para todo.


Alejandro Romero

miércoles, 16 de febrero de 2011

Del Ascenso para el mundo: Javier Pastore.


 Desde muy chiquitito Javier, o El Flaco como popularmente lo conocen, se destacaba por sobre sus compañeros. Los que jugaron con el o lo vieron jugar, pueden testificarlo. El flaquito la tenía atada.

 Tanto es así que con solo 15 años se lo llevaron a Europa, a prueba al Saint Etienne y al Villarreal, aunque en ninguno de los dos tuvo éxito. Marche preso el técnico que lo vió y no lo dejó!!!

 Así fue que volvió a nuestro país, con el contrato y el salto deportivo aún en sus fantasías, pero con la sonrisa ancha de haberse sacado una foto con su ídolo de siempre Juan Román Riquelme.

 Así todo, un par de años después, a los 17, hizo la pretemporada en Talleres de la mano de Ricardo Gareca, gran captor de talentos jóvenes, y debutó oficialmente, aunque luego volvió a bajar a la Reserva.

 En el 2007, le llegó un ofrecimiento para jugar en la Reserva de River o en la Primera de Huracán. Que tema... Apostar por algo en grande o ir a lo seguro en un club donde probablemente tendría más chances de jugar… El fue a lo seguro, y le salio bien. Y mas que bien también.

 Aunque las cosas en un principio no fueron fáciles. Los primeros seis meses tuvo que verlos desde la tribuna, ya que un problema contractual (Talleres no mando el pase) lo dejaron fuera incluso de los entrenamientos.

 En una nota con la revista El Grafico detalló perfectamente la situación ´´Tenía que ir a correr a la cinta de un gimnasio, solo, casi sin contacto con mis compañeros, no podía ni ir a la cancha, me volvía para Córdoba. Fueron casi 5 meses así. Una lástima, porque Mohamed me había dado toda la confianza”.

 Solucionado el problema, estaba para jugar, con la ilusión renovada pero… Otra piedra se cruzo en su camino. En la primer práctica de la pretemporada se lesiono el tobillo y estuvo otros 4 meses parado.

 Pero el pibe jamás perdió la fe. Se recupero, volvió y debuto oficialmente justamente en el debut de Ángel Cappa al frente de Huracán, en un partido frente a River. Este técnico fue quien quizás marco como a pocos la carrera de Pastore. Le dió continuidad, rodaje y lo dejó jugar como el sabe.

 Llegó el Clausura 2009 y con el la gran explosión de Huracán y de Pastore. El campañon realizado por el globo perdido en la ultima fecha fue un antes y un después para la vida de todo ese grupo.

 Su gambeta vertical a velocidad, su toque preciso y su habilidad desmesurada (Maradona llego a llamarlo ``Un irrespetuoso, un maleducado del futbol´´) sin perder el potrero y la elegancia llamaron la atención de toda Europa, desde el Manchester y Milán hasta el Palermo, club por el que finalmente ficharía.

 Sus primeros momentos fueron extraños. Era suplente de un equipo en el que no abundan estrellas, pero el presidente, Maurizio Zamparini confiaba tanto en las condiciones del Pastore que hasta llego a pedirle al técnico que lo ponga o el próximo que iría al banco (a cobrar su ultimo sueldo) seria el. Y así empezó a jugar. Y la empezó a romper.

 La temporada 2009/2010 fue el despegue para el cordobés, ya que ganó el Oscar del Calcio como Mejor Futbolista Joven y fue el pilar del campañon realizado por el equipo y que aún sigue sosteniendo en puestos de vanguardia.

 Claro, el pibe que había sido rebotado en aquel entonces en los clubes Europeos, hoy era la joyita difícil del mercado, tanto que llamó la atención de clubes como el Manchester City, Inter, Chelsea, Milán y Barcelona. También participo del último Mundial en Sudáfrica y fue una de las grandes sorpresas del campeonato.

 Fantasía pura, diría un popular personaje, Pastore es y será uno de los grandes jugadores que tendremos en el fútbol mundial de aquí a muchos años. Y por suerte es argentino. Y para regocijo nuestro, salido del Ascenso.


Alejandro Romero

lunes, 14 de febrero de 2011

Talento de Ascenso: Leandro Becerra.



 Nuestro personaje de hoy tuvo un inicio en el fútbol bastante insólito. Se inició en las divisiones inferiores de Talleres de Córdoba y con solo 17 años paso al Mérida de México.

 Un solo año le bastó para mostrar sus enormes condiciones y pasar a la Mayor League Soccer, mas precisamente al DC United, el equipo mas importante de aquel país.

 Tras sus incursiones por Norteamérica, regresó al país para jugar en Atlético de Rafaela, para luego pasar a Tiro Federal de Rosario, donde tuvo una gran temporada y recalo finalmente en  Belgrano de Córdoba, donde fue pieza clave durante toda la temporada con Dalcio Giovanoli al mando, quien llego a compararlo con el ''Negro Ortiz'' , hasta la llegada de Omar Labruna que inexplicablemente decidió apartarlo del plantel.

 Volante izquierdo, de gran técnica con pelota dominada, encarador y de muy buen despliegue, Becerra se había hecho un nombrecito en nuestro fútbol y Quique Hrabina se lo llevó a su dream team sanjuanino en el 2009 en búsqueda del tan ansiado ascenso.

 Pieza clave del equipo en las primeras fechas, el equipo sensación se fue cayendo a pedazos en proporción al rendimiento de sus jugadores y terminó en la medianía del torneo.

 Esto claro, desencadenó en la salida del DT (como siempre, el único señalado) que pronto consiguió trabajo en Atlético de Tucumán y claro, se llevo a su jugador fetiche, que hoy nuevamente es una de sus piezas claves en la gran campaña del Decano.

En un puesto donde no abundan jugadores, menos con sus características, probablemente una buena campaña o un ascenso pueda depositar de una vez por todas a Becerra en la Primera División. Un gran talento que aún pasea sus gambetas por las canchas del Ascenso. Por su bien, esperemos que no por mucho tiempo.

Alejandro Romero

viernes, 11 de febrero de 2011

El día del arquero

De pibe uno es arquero por vocación o descarte: ``Atajo yo´´ o ``Vos gordo anda al arco´´ Pero predomina el descarte o el negociado ir y venir de incesantes arqueros siempre renovados ``Viejo, un gol cada uno… Ahora te toca a vos´´ Es decir que la vocación pateadora es primeriza, instintiva. La atajadora, no. La primera tiene que ver con la ardoros ...a actividad infantil, la participación directa solo limitada por el grado de iniciativa para correr como un desaforado atrás de la pelota. La arqueridad, en cambio, se vincula a un cierto grado de madurez. El que ataja es porque ha vivido. Aunque sea un poquito.

Y vivir es tener conciencia de la malaria –entre otras cosas- trascender el juego y asumir que se puede perder: el arquero apuesta siempre y no tiene empate. Tanto el gordito que se banca las puteadas porque no le salio al habilidoso que venia con pelota dominada, como el vocacional que la perdió en un lujo y también es masacrado sin piedad, ambos aprenden de salida eso de que ``el puesto mas ingrato´´.

Como el referí, el arquero suele ser bueno cuando pasa desapercibido, cuando hace fácil lo difícil, cuando simplifica. Se repara en el cuando se equivoca y su error no es suyo solamente: Todos los demás pagan por el y el paga por todos. Pobre, maneja culpas.

Juan Sasturain

Del libro Ser o no ser arquero de Lucio Fernandez Moores

miércoles, 9 de febrero de 2011

Del Ascenso para el mundo: Leandro Caruso





Leandro Caruso llevó durante su juventud una carrera particular. Comenzó su historia en las inferiores de Independiente donde estuvo ocho años, alternando la titularidad. A medida que pasaban los años, el joven Caruso no creía al ritmo que lo hacían sus compañeros y lo ubicaban en grupos especiales de trabajo, lo que definitivamente lo frustró y dejó de ir.

En busca de continuidad, se fue con edad de 5ta División a Dock Sud aunque solamente duro un año y largó el fútbol… Por un rato. Mientras tanto acompañaba a su papá a amarrar barcos en el puerto.

Pero dejar el fútbol, no es fácil. Y volvió pero a jugar con la numero 3, y comenzó a mostrar su repertorio en el futsal en Racing. Aquí mostró un nivel fuera de serie, era imposible sacársela. Una base que le sirvió para el resto de su carrera, ya que aprendió a trasladar esa técnica a la cancha grande.

Comenzó a hacerse conocido en el mundo del futsal. Todos querían ver al fenómeno de La Academia. Los mismos que se preguntaban que hace semejante jugador jugando en baldosa.

Un buen día, gracias a su entrenador Daniel Luaces le llegó la chance de volver al césped para jugar en la Reserva de Racing.

Este paso, si bien no fue lo bueno que él hubiese querido, fue su puntapié para la vuelta al fútbol grande. Luego, Arsenal fue quien le abrió las puertas, por entonces en la B Nacional y con Jorge Burruchaga como técnico. Tras el campañon y el ascenso a Primera División, quedó tapado con los refuerzos que habían venido esa temporada, del calibre de Calderón, German Denis y Adrián Romero.

Sin posibilidades de jugar, llegó su primera chance en el exterior ¿Destino? México.
Estuvo en el Pioneros de Ciudad de Obregón de Segunda División, donde convirtió 15 goles en 40 partidos. Volvió a Arsenal pero con igual suerte, cuestión que lo obligó a volver a emigrar, nuevamente a la tierra de los mariachis, para jugar en el Club Tijuana.

Seis meses después, retorno al país para jugar en otro club del sur: El Porvenir, en la B Metropolitana. Por ese entonces, el conjunto de Gerli atravesaba –como hoy- en una delicada situación institucional.

Armó nuevamente las valijas para México, pero esta vez para jugar en el Real Colima.
De nuevo en nuestras tierras, el 2008 lo encontró integrando el plantel de Godoy Cruz, con Sergio Batista a la cabeza, que buscaba armar un equipo competitivo para pelear el finalmente conseguido ascenso.

En la búsqueda de un delantero, confió en las condiciones de Caruso para resolver el déficit ofensivo del equipo. A pura técnica, gambeta, habilidad y gol, fue la gran figura del equipo y porque no del Torneo de la B Nacional.

Continuo la historia ya con su equipo en Primera, donde fue goleador y figura del todavía sorprendente Godoy Cruz. Este tremendo nivel le valió el pase y el sueño del pibe: al Udinese a cambio de 4.000.000 de euros.

El ahora ya reconocido Caruso llamaba la atención de todos por sus lujos y su juego de potrero. Aunque apenas llegó al Udinese se topo con un problema: Su DT confeso que el no lo pidió y que solo había sido un capricho del presidente, por lo que el pobre Caruso quedo en el medio de la polémica.

Sin continuidad, un Súper Velez se hizo de su talento a préstamo, pero sin embargo, el Burrito Martinez, Santiago Silva, Cristaldo y Rodrigo Lopez lo opacaron y se fue de Liniers casi sin jugar.

Esto le abrió las puertas para cumplir otro de sus sueños: Jugar en un club grande. Esta vez, quizás en uno de los más grandes como lo es River Plate. Y aunque fue uno de los fetiches de Ángel Cappa, casi no tuvo oportunidades en el Primer equipo.

Así todo, su historia vale y valerá como una de las más ricas del Ascenso, por ser un chico que la peleo siempre y alcanzo la meta que muchos futbolistas desearían lograr. Solo a base de talento y sacrificio. Made in Ascenso.

Alejandro Romero

lunes, 7 de febrero de 2011

Talento de Ascenso: Matías Quiroga.




¿Quién dijo que solo los chiquitos son habilidosos? Quien dijo que solo ellos tienen el talento para sacarte uno o dos tipos de encima? Quienes dicen eso, realmente, no saben apreciar el fútbol en toda su expresión.

Los jugadores que hacen el trabajo sucio también son parte del juego. Y muy importante, aunque no sea tan vistoso. Nuestro talento de hoy, además de ese trabajo, es un goleador de raza y uno de los importantes talentos con los que cuenta el ascenso. Nuestro personaje de hoy es Matías Quiroga.

Desde lejos ya se avista un físico imponente. (1,96) aunque no impide que su habilidad vaya desde su cabeza hasta sus pies. Con solo 18 años debutaba en Juventud Unida de San Luis, donde estuvo hasta el 2009 siendo gran figura del equipo que milita en el Argentino A.

Desde aquí nadie aprecio su talento, pero si desde el otro lado de la Cordillera, y Audax de Chile se hizo de sus servicios por una temporada. Antes de irse dejo 16 goles en 11 partidos en su última temporada en San Luis. Nada mal, creemos.

Volvió al país pero diendo el salto de categoría para jugar en Unión de Santa Fe, en la B Nacional, donde es una de las grandes figuras del equipo y uno de los pilares por el cual el Tatengue mantiene intactos sus sueños de Ascenso.

Es capaz de jugar por ambos costados, moviéndose tanto por afuera como por adentro, con buena técnica de pies y un muy buen cabezazo, siendo también muy capaz para aguantar las pelotas de espalda (como para no…) Realmente este muchacho es un delantero muy completo y seguramente pronto lo veremos en la elite de nuestro fútbol. Y El Ascensor te lo muestra antes que nadie.

Alejandro Romero

viernes, 4 de febrero de 2011

Editorial del Mes: El día despues del futbol.


El caso de Matías Almeyda en River fue quizás el ejemplo mas claro de lo difícil que resulta para un jugador dejar de jugar al fútbol.

Fue el quien, tras tres años retirado, le volvió a picar el bichito y se calzo la de Fénix primero, ídem el Beto Acosta y Francisco Maciel. Luego paso a River e historia conocida…

No hace falta aclarar que no volvió por dinero, tiene para vivir varias vidas con lo que gano. ¿Entonces?

El licenciado Santiago Coca, profesor de psicología de la Universidad de Chile, habla del retiro del futbolista, de sus dificultades y golpes emocionales que puede sufrir.  En cuanto a ese ultimo ítem, lo divide en tres etapas.

La primera es el Yo Intimo, que representa la adrenalina que genera el fútbol, los entrenamientos, partidos, ese sentimiento hermoso que acompaña al jugador desde el inicio de su carrera y no es fácil de un día para otro.

El otro se refiere al Yo Publico. Al popular, a la fama, al estar acostumbrado a estar en todos lados y de golpe caer en el olvido.

Y por ultimo el Yo Social. El compartir cosas con los compañeros, de todos los días, que tienen los mismos objetivos y casi mismas afinidades que uno.

Cuando el jugador deja debe estar decidido, tener proyectos, aprender a convivir con esta nueva vida, proyectar y transmitir(se) las experiencias y enseñanzas que la escuela del fútbol le dejo. La mayoría de los futbolistas evitan el retiro a toda costa, y llegan al final de sus carreras solo jugando al fútbol.

A todo esto, en una entrevista con La Nación, Facundo Sava declaraba ``El retiro es un duelo que se trabaja en terapia, en mi caso, pero también con la familia y amigos. Siempre cuesta dejar el fútbol, incluso teniendo cosas pensadas no es fácil imaginarse sin jugar al fútbol y sin tener el cariño de la gente".

Al ya citado Almeyda podemos sumarle infinidad de casos. Sebastián Méndez, Edgar Davids, Nelson Vivas y los nuevos reincidentes Daniel Bilos y Diego Klimowicz, entre tantos otros.

La idea seria entonces preparar al jugador para ese retiro. Para el día después, como lo hizo Facundo Sava. Tener una formación, un proyecto a futuro, ligado o no con el fútbol, eso esta en cada uno, pero así poder evitar caer en el depresivo post-fútbol que a tantos les ha costado superar.

Lo mejor entonces,  es prevenir, educar al futbolista para lo que viene, formar una fortaleza mental para que el día después, finalmente, el jugador siga siendo feliz realizando otra actividad, y entendiendo que el tiempo pasa, las actividades pasan, pero lo que queda es la persona.

Alejandro Romero

miércoles, 2 de febrero de 2011

Historia de Ascenso: Club Comunicaciones




El comienzo de esta historia data del año 1954, cuando el por entonces presidente Juan Domingo Perón cedió al club los terrenos (propiedad del Estado Nacional) delimitado por las calles Francisco Beiro, las vías del Ferrocarril General Urquiza, Tinogasta y Avenida San Martín, con el fin de desarrollar actividades sociales, culturales y deportivas de tan mencionada institución.

Con el paso de los años, el crecimiento del club iba a pasos desmedidos. Las masas societarias aumentaban, los famosos carnavales, la práctica deportiva, todo.

Sin embargo, una manzana podrida puede pudrir al cajón. Así fue como el Club Comunicaciones, con malas administraciones, un día decreto la quiebra. Se robaron hasta lo que no había.

Esto obligo a la justicia a intervenir el Club por un Órgano Fiduciario, comandado por el juez Fernando D’Alessandro y el abogado Eduardo Fenocchieto, cuya función es administrar al club hasta levantar la quiebra.

He aquí el problema. El club esta en manos de gente que, lejos de buscar sanear la economía, buscan hundirlo hasta el punto que sea imposible levantar la quiebra.

Se preguntaran porque. Simple. El club tiene un valor de 150 millones de pesos, por lo que, de no sanear la deuda, cualquiera que cuente con 10 millones de pesos (valor de la deuda) puede quedarse con el club. Vaya negocio.

Lógicamente, semejante negocio atrajo interesados. Uno de ellos es Hugo Moyano, líder de la CGT. Vamos a aclarar que más allá de gustos este es un gran sindicalista para los suyos. Terminemos con las mentiras de los diarios aliados de las corporaciones a quienes no les facilita su negocio. Busquen algún camionero que este insatisfecho, y sin quitarle la plata del bolsillo a ninguno de nosotros.

Así todo, su proyecto, en este caso, consta de cambiarle el nombre, los colores y la fisonomía al club, por la cual desde aquí repudiamos la iniciativa.

Otros interesados son Daniel Hadad, quien tampoco tiene buenas intenciones (construir un edificio o shopping ahí) y el Gobierno de la Ciudad. Recordemos que este mismo Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, hace algunos años atrás era uno de los interesados en pagar la deuda, perjudicando al club, para construir la cancha de Boca ahí. Seamos sinceros, a el, el Club Comunicaciones como actividad deportiva y social, le importa un carajo.

La única solución viable es que el club extermine a la mafia que tiene al mando y ser administrado por los socios, generar recursos propios y aumentar las masas societarias, para que el club vuelva a ser lo que un día fue. En manos de su gente.

Alejandro Romero

martes, 1 de febrero de 2011

Resumen del Mes: Enero



                    Palito quiere contruir un estadio para Lujan. Grande!!!
                                          




Terminado el mes de enero y a punto de empezar la mayoría de los campeonatos (la B Metropolitana ya empezó el fin de semana pasado) llego la hora de la verdad. Pero entre tanto, todos los equipos buscaron para si ese refuerzo que pueda darle lo que andaban necesitando.

Comenzamos por la B Nacional y que mejor hablar del puntero del campeonato. En este caso, busco quizás algo más de lo que necesitaba. Diego Barrado (ex River y Racing) Gustavo Toranzo y Pablo Vázquez fueron las incorporaciones del Decano.

Pero si de refuerzos debemos hablar, que decir del tercero en discordia Instituto de Córdoba. A la ya mencionada incorporación de Diego Klimowicz, se le sumo Juan Casado y Jerónimo Morales Neumann. Atentos a la Gloria ya lo avisamos…

En cuanto al resto de los equipos se destaca la vuelta de Jonathan López a Rafaela, la de Facundo Agustinoy (un chico con gran futuro) a Patronato, la de Sebastián Nayar a Aldosivi, la vuelta del querido Pirulo Rivarola a Rosario Central (también incoporó a Saviolita Biglieri y Federico Vismara) y el fichaje de Emmanuel Centurión a San Martín de Tucumán.

La mayoría de los equipos se reforzó de buena forma por lo que veremos una segunda rueda muy apasionante y sobre todo, muy pareja.

Sacando los refuerzos una de las noticias del mes fue la gran reinauguración del estadio de Chacarita, con una multitud acompañando el tan ansiado estreno. Si bien el estadio aún no esta terminado, ya podrá jugar de local ahí, hecho que sin duda será un aliciente para el equipo y su gente, no cualquiera podrá ganarle a Chacarita en San Martín ahora.

El escándalo del verano, tal como se da con las vedettes en Mar del Plata o Villa Carlos Paz, esta vez fue lejos de las playas y las montañas. Fue aquí cerquita de la Capital, en Casanova. ¿Qué pasó? Un siempre polémico Giunta decidió separar a Román Díaz, Federico Maraschi y Gabriel Gandarillas, y a punto estuvo también de separar al eterno goleador Bazan Vera.

Esto provoco un gran enojo en el plantel  y las aguas estuvieron agitadas por unos cuantos días, finalmente la situación se normalizo y el Mirasol tiene su mirada fija en el objetivo de mantener la categoría. Para esto, incorporo cuatro jugadores: Daniel Vega, Facundo Melivillo, Edilio Cardozo y Ezequiel Garre. Tres de los cuatro delanteros. Los hechos hablan.

En cuanto a la B Metropolitana, el mercado de pases fue bastante mas quieto que en otras ocasiones. El puntero Atlanta, en una medida que seguimos apoyando, incorporo únicamente un enganche (Lucas Sparapani), quizás el puesto que andaba necesitando, no necesito traer mas ni gastar dinero en vano.

Su escolta, Estudiante de Buenos Aires, optó por otra medida. Llenó el cupo de refuerzos que tenia disponible. Pero sin duda, todos y cada uno son de una gran jerarquía por lo que el Bohemio deberá cuidar sus espaldas. El pincha incoporó a Diego Martinez, Pablo Solchaga, Martín Ríos (Arquero ex Huracán) Luciano Cipriani y Lucio Ceresetto. Nada mal, ¿no?

Y si de buenas incoporaciones tenemos que hablar, no podremos en este caso obviar a Colegiales. El Tricolor, que hace años viene sosteniendo un trabajo serio y ordenado dirigencialmente, incorporo nada más y nada menos que a Ángel Vildozo. Si, el goleador, ex All Boys y Comunicaciones, que viene de jugar la Sudamericana en Unión San Felipe. También incorporo a Cristian Vergara, Mariano Barale y Tomas Fonseca (atentos a este chico).

En cuanto a los mas importantes, se destaca la llegada de Martín Fabro (ex Independiente) a Brown de Adrogue, Federico Maraschi a Barracas Central, Diego Churin a Comunicaciones, Mariano Sabadia a Italiano, Gustavo Pinto a Morón, Leandro Benegas a Armenio y la vuelta a la categoría de Ezequiel Petrovelli para defender la casaca de Nueva Chicago.

En cuanto a los refuerzos de no tanto nombre, pero a tener en cuenta, se destacan Damián Gómez en Acassuso, Carlos Santibáñez en Defensores, Diego Toledo y García Olmos en Flandria, Juan Pablo Zarate en Italiano, Eduardo Beron por el lado de Chicago y Juan Olivares en Platense. Atentos a todos estos chicos que tienen mucho talento y pueden destacarse este semestre.

Nos vamos a la C. Los refuerzos en esta categoría no se dieron en cantidad en la mayoría de los clubes. Solo 5 equipos completaron los cupos permitidos por la AFA. El puntero Talleres de Escalada, únicamente incorporo a Omar Flores, mientras que su escolta, Liniers, no incorporo ningún jugador (iba a traer a Tomas Fonseca pero se lo soplo Colegiales)

En tanto quien si se reforzó –y bien- fue San Miguel, que esta ultimo y necesita una buena segunda rueda para safar del descenso. Sergio Viturro, Patricio González King, Emmanuel González y Diego Ludueña son el poker de refuerzos del Trueno Verde.

Se destacan las llegadas de Diego Bertollo a Excursionistas, Lucas Del Rio a Midland, Gabriel Manzini y Pablo Dundo en Alem, Gastón Tosi al Porvenir y Lucas Martella al CADU, así como la de Juan José Serrizuela a Berazategui y Héctor Amarilla a Argentino de Merlo.

Pero la noticia fuerte no estuvo ligada a los refuerzos ni nada parecido. En Lujan, el nombre que anda rondando por la zona es el de Ramón Palito Ortega. No se asuste Lujanero, Palito no esta para jugar al fútbol, sino que esta en manos suyas un proyecto junto con la AFA para construir un estadio para Lujan en el predio del barrio San Emilio. Que felicidad!!!

En la D, el movimiento como cada verano es mucho menor a otras categorías. La falta de recursos permite incorporar solo lo justo y necesario en cada situación. Así todo hay algunas destacadas, como la de Martín Gardarian a Central Ballester, Nicolas Maidana (muy buen jugador) a Claypole, Gastón Firpo a Paraguayo, Matías Italiani a Dock Sud y Matías Gelpi a Juventud Unida.

Alejandro Romero