lunes, 25 de julio de 2011

Editorial del Mes: Las claves del nuevo torneo

Hace instantes solamente, la AFA acaba de aprobar una nueva disposición para los torneos del futbol nacional que regirá a partir de la temporada 2012/2013. Este contara con los 20 equipos de la actual Primera A, y los 20 de la B Nacional, todos juntos divididos en 5 zonas de 8 equipos, en los cuales los equipos grandes serán cabezas de serie.

Los primeros cuatro de cada zona, pasarán a una zona superior de los cuales los dos primeros van directo a Libertadores, mientras que las plazas de Sudamericana están en veremos y se discutirán estos días. Por otro lado, los otros cuatro irán a una ronda inferior, de los cuales descenderán los últimos cuatro directamente, y ascenderán dos de la B Metropolitana y dos del Argentino A.

Igual, si usted es amante de los clásicos no se preocupe, habrá uno interzonal al final de la primera ronda y al cierre de las revanchas. Pero no es por dinero de televisión ni marketing, sino para que usted lo disfrute, se lo aseguramos. Nos gusta jugar a ser ingenuos.

Bien, hasta aquí la descripción del torneo, ahora entramos nosotros. La excusa de realizar este torneo, según los popes, fue la de federalizar el futbol, cosa de tener un torneo que abarque a casi todas las provincias. Ese cuentito, probablemente, puede ser bien recibido por un niño de no más de 7 años, pero a nosotros no, Grondona.

Hay que reconocer de todos modos, que nadie, pero nadie perdura en el poder tantos años de una institución como lo es la AFA en un país futbolero, sin ser un bicho político, una plastilina fácilmente moldeable a cualquier situación. Y esto tiene todos los ribetes de una movida grondoniana: Todos pierden, menos él y sus socios.

Esta historia tiene dos aspectos muy importantes a considerar. El primero, que este año hay elecciones en AFA y Julio necesitaba la venía de la mayoría de los clubes para renovar su mandato. Con esta medida, se asegura el voto de 20 equipos de la B Nacional –sumado a una buena cantidad de la Primera División y al de River, que fue impulsor de la medida- que le darían indefectiblemente, un nuevo mandato.

El segundo es que así, de este modo, acuesta con sabana - y estufa por si tiene frio-  a Daniel Vila, el ideólogo de esta propuesta, por lo que le quitaría un caballito de batalla fuerte a su más acérrimo y poderoso opositor y lo dejaría casi besando la lona.

Ni hablar que se duplicarían los derechos televisivos. Supuestamente, de 600 pasarian a 1.200 millones, pero ¿Se repartirán igual que ahora las porciones? Seguro que no. ¿A dónde irá el exedente? Seguro no a organismos benéficos. Los dejamos a su criterio.

Después, que él  Torneo sea demasiado desprolijo, que cualquier equipo que haga maso menos una buena primera ronda tenga la chance de codearse entre el torneo de los grandes, que esta sea la mejor forma de premiar a los que hacen las cosas mal, manteniendo los altos derechos televisivos y la chance de estar en una elite en las que descenderán menos equipos que en el torneo de 20 equipos (de ahora en mas solo 4, y  antes había 4  directos y 4 chances de promoción entre ambos) para cuidar a los poderosos, poco les importa. Ellos ya ganaron. 

Por lo pronto, nos espera un año quizás, más atractivo en el plano futbolístico que con el tema de los (ahora viejos) promedios, ya que ningún equipo descenderá de actual Primera División. Por ende, se acabaron las presiones y muchos equipos que antes iban con el objetivo de sumar puntos, o estaban acogotados por las malas campañas de sus antecesores, hoy podrán apuntar a pelear el campeonato o entrar a una Copa. Un premio consuelo, al menos.

Mientras tanto, la B Nacional perderá atractivo, ya que no hace falta hacer una buena campaña para ascender o aspirar a algo para subir de categoría, sino que deberán mirar con total y única atención la tabla de abajo. Un torneo totalmente mediocre.

Una nueva medida ha sido tomada a medida de los que mandan, y en desmedro de los que realmente amamos este deporte y el fútbol de nuestro país. Seguimos sumando decepciones y situaciones patéticas. ¿Hasta cuándo aguantaremos?

Alejandro Romero

martes, 19 de julio de 2011

Argentina eliminado. El balance futbolístico de la Copa y sus claves.

Finalizada la Copa América para Argentina, llegó el momento de hacer un balance, un punto y aparte, un análisis de lo sucedido en estos cuatro partidos desde el punto de vista netamente futbolístico y revisando las claves de los rivales y los errores propios para tratar de entender porque sumamos un nuevo fracaso a nivel selección.

Para hacerlo mejor, debemos dividir la competencia en los primeros dos partidos y en su par siguiente, ya que táctica y futbolísticamente fueron dos mundos paralelos, aunque suene extraño.

En sus primeros dos partidos, la selección paro un equipo con cuatro defensores, tres volantes centrales y tres delanteros netos. En el partido frente a Bolivia, la clave del empate para el visitante estuvo en el orden defensivo y la marca escalonada. Lo que planteo el equipo de Quinteros (y con éxito) fue, a sabiendas que los volantes argentinos –por características- no iban a generar sorpresa, solo debían contener a los puntas.

Rojo: Argentina: Negro, movimientos
Azul: Bolivia. Blanco, Movimientos


Así es que Messi se vio obligado a bajar demasiado para recibir el balón, con lo cual uno de los centrales salía con el y uno de los volantes centrales se sumaba a encimarlo, mientras que los volantes externos se cerraban para ayudar en la marca. Mientras tanto, los otros dos delanteros quedaban bien contenidos por los laterales y un hombre del fondo que sobraba.

Por el lado ofensivo, la única arma con la que contaba fue su 9 (Moreno) que lejos de quedarse estático como faro de área, bajaba a tres cuartos y lastimaba por el costado que dejaban los laterales argentinos al pasar sin criterio como en todo el certamen. Así fue que con poco Bolivia le empato a Argentina.


 En su segundo partido, ante un rival que claramente presentaba mayor jerarquía, la selección volvió a plantar su mismo sistema y repitió los mismos errores.

La clave en este partido para los de Gomez estuvo en la inteligencia del equipo para saber replegarse y desplegarse con asombroso criterio. Mientras Argentina seguía siendo un equipo previsible, los cafeteros plantaron un mediocampo con Sánchez, Guarin, Aguilar y Ramos, mas un Dayro Moreno que se movió siempre a las espaldas (otra mas y van…) de los laterales, preferentemente por la derecha de la defensa nacional.

Rojo: Argentina. Negro Movimientos
Amarillo: Colombia. Blanco Movimientos.

 Aquí vemos a Colombia Defendiendo. A la hora que el 9 (Messi) retrocede, los dos volantes centrales lo enciman mientras sus laterales se cierran y toman las marcas. Arriba, Falcao bajando a recibir para darles tiempo a sus volantes externos.

A la hora de defender, Sánchez y Aguilar estuvieron siempre encima de Messi, y los volantes externos más Moreno se sumaban a la mitad de cancha a la hora de recuperar la pelota, ahogando a la generación de juego de Argentina. Mientras que los delanteros, al igual que el otro partido por la falta de llegada de los volantes, tenían que jugar la individual casi siempre sin éxito.

Apenas la recuperaba, Colombia salía con gran velocidad por las bandas con un Falcao inteligente para buscar los espacios que generaban estas rupturas defensivas, sumado al buen criterio de sus laterales para pasar solo cuando se tiene realmente controlado el balón. Por ende, con jugadores que entendieron y se sintieron cómodos con el mensaje y el sistema, pudieron superar muy claramente a los de Batista, más allá de la parda en el resultado.



A la hora de atacar, uno de los centrales salia marcando al extremo argentino (según el lado donde ataque) y daba salida a su lateral. Mientras los dos volantes centrales quedaban tomando a Messi y los volantes externos mas Dayro Moreno se suman al ataque para llegar con más gente.

Llegó el tercer –e increíblemente- definitorio partido donde Argentina debía ganar para superar la fase de grupos. Del otro lado, se encontraba un Costa Rica con buenas intenciones pero con demasiadas falencias tanto técnicas como tácticas. Este partido básicamente no resiste análisis salvo el cambio de sistema con un 9 de área definido como Higuain que bajaba a recibir la pelota y tres jugadores atrás para acompañarlo, con dos contenciones y los mismos cuatro atrás.

En este partido se vio un equipo con más llegada y con una defensa más sólida quizás por las debilidades del rival, sin embargo, llamado de atención las reiteradas veces que Costa Rica gano en el área local, cuestión que Batista no supo advertir y seria clave para lo que vendría…

Pasamos a Cuartos. Quizás engañados por el partido anterior, el DT argentino reiteró el sistema y los interpretes. Sin embargo, del otro lado estaba un rival que con inteligencia y concepto de aplicación en un sistema de juego, donde cada uno sabia lo que tenía que hacer.

La formación Uruguaya, a diferencia de los otros partidos, no presentaba un esquema con laterales que compliquen en ofensiva, sino con jugadores con amplio sentido de marca y sobre todo, buena altura y juego aéreo (Lugano, Victorino –luego Scotti- y Cáceres) mientras que el mediocampo se planteaba de igual forma, con tres volantes con mas marca que juego y un Álvaro Pereira encargado del ida y vuelta para sumarse a los delanteros cuando haga falta.


Rojo Argentina
Celeste Uruguay. Blanco. Movimientos

Aquí vemos claramente el parado de Uruguay, con sus lineas bien plantadas y sus delanteros rotando constantamente.

En ofensiva, Suárez y Forlan se convirtieron en intratables para la defensa nacional, moviéndose por los costados y cruzándose en reiteradas oportunidades para generar espacios. El del Atlético, fue importante para bajar a recibir y pivotear, mientras Pereira rompía por los costados con profundidad. En tanto Suárez, bicho, generaba solito los espacios y las faltas en los costados.

La clave del juego charrúa estuvo en ser un equipo compacto, que a sabiendas que en el golpe a golpe hubiese perdido claramente, trato de lastimar en el momento y lugar justo donde Argentina había mostrado falencias: Las espaldas de los laterales y el juego aéreo.

Aquí vemos a Forlán bajando a pivotear y el lanzador, en este caso Pérez o Arévalo Ríos, a la espalda del hueco que genera para la corrida de Pereira. Mientras Suarez se ubica como referencia en el área. Fue situación reiterada todo el encuentro.

Quizás, por cuestiones físicas, hubiese sido prudente buscar un central de mayor altura como Garay que vaya libre a la pelota, y evitar desde el vamos las faltas en los costados, donde Argentina, tal equipo amateur, se canso de repetir sabiendo que perdía. Así vino el gol que abrió el partido y así lo complicaron los 90 minutos.

Este tal vez haya sido el mejor partido de Argentina en ofensiva, con un Messi iluminado, jugadores que se le mostraron como alternativa, y con un 9, referencia obligada desde el primer partido, para pivotear, generar espacios para los que entran de atrás y terminar las jugadas.

Pero los equipos se arman de atrás para adelante y si la base no esta sólida, el equipo lo sufre. Y defensivamente, Argentina lo pagó y, como esta claro ya, en las instancias decisivas, los errores se pagan caro. Así llegamos a los penales tras estar una buena porción del juego con un hombre mas, sin ideas, orden defensivo ni desorden ofensivo, solo basándose en el talento individual de los intépretes como hace rato viene sucediendo. Hoy ningún jugador solo resuelve ningún partido, aunque sigamos creyendo en esta muletilla. Así, seguimos –y seguiremos- mirando las finales por TV.

La pregunta que queda en el aire es ¿Qué será de ahora en más en la selección? ¿Seguir el mismo camino? ¿Apoyar un proyecto que claramente de proyecto no tiene nada? ¿Hacia donde vamos, Argentina?

Llegó el momento de hacer un replanteo total, dejar de poner excusas facileristas ni creerse campeones morales para evitar la autocrítica. El cuentito de hadas se terminó y sin trabajo, inteligencia, coherencia ni un proyecto definido, no vamos a ninguna parte ni vamos a ganar un carajo. Materia prima hay, falta gente capacitada para ponerla al servicio. Mientras tanto, seguimos sumando decepciones.

Alejandro Romero

jueves, 7 de julio de 2011

Análisis del partido. Argentina vs Colombia. ¿Que te pasa Argentina?

Hoy, si bien no es nuestro campo y lejos esta de serlo, no pudimos no involucrarnos en un tema que nos compete a todos los argentinos amantes de este hermoso deporte como lo es la Selección Nacional.

Porque los resultados, y sobre todo, el juego estan muy lejos de ser dignos de un equipo de elite como el argentino. Entonces, nos vimos casi obligados a tratar de comprender y explicar el mal momento que atraviesa el equipo de Batista solo desde el punto de vista futbolístico como hicimos costumbre a traves de este tiempo. Si tal o cual esta feliz o si hay problemas en la interna de la selección se los dejaremos resolver a Piñon Fijo o Bernardo Stamateas.

De atras para adelante. vemos que al equipo le llegan demasiado y con facilidad. No es únicamente problema de los defensores, el problema se genera en la siguiente linea. El mediocampo que plantea el técnico, con tres volantes centrales de marca obligados a crear juego para que le llegue a Messi va en disfunción de la zona defensiva, ya que estos no llegan a cubrir las bandas y es por donde lastiman a Argentina, pero tampoco logran crear juego, entonces, quedan desdibujadas sus tareas, estando practicamente varados a la deriva.

En ese sector la selección se ve obligada a realizar cambios, no de nombres, porque seria basicamente lo mismo, sino de sistema o al menos, características. Quizás algun volante externo en lugar de uno de los 5 le daría mas ida y vuelta y por ende, más volumen de juego, ensanchando la cancha y asociandose con los delanteros, demasiado aislados por momentos.

Si uno revisa los compactos, todas las llegadas en contra que tiene esta seleccion se generan con los delanteros partiendo desde afuera y metiendose hacia adentro. Todos juegan a espaldas de los laterales cuando van al ataque.

En cuanto al mediocampo, al ya mencionado déficit en la cobertura del terreno tenemos que hablar de la parte ofensiva. La falta de un creador, o volantes externos, van en perjuicio de la ofensiva, ya que si bien tanto Banega como Cambiasso tienen un interesante manejo de balón, no tienen ese dote de creadores. Esto genera que los delanteros queden demasiado aislados del circuito de juego y casi de modo obligado, tengan que hacer la indivudual.

Por ultimo, hablaremos de la ofensiva. ¿Porqué teniendo a Tevez, Messi y Lavezzi, la Argentina casi no genera situaciones de gol? Bueno, en parte es por lo que acabamos de explicar, la soledad en cada ataque los obliga a hacer la individual, y los rivales, a sabiendas de esto, ponen un jugador para encimarlo y otro para ir encima de la pelota, asi los anulan.

Ademas, desde el vamos el sistema es erroneo y sufre horrores, pero horrores, la falta de un 9 de área. Ese capaz de generar espacios, de salir del area y pivotear para la llegada de los que vienen atrás. Esa funcion hoy la cumple Messi, tan criticado por estos pagos, pero, ¿La culpa es de Messi? Conociendo las caracteristicas de Lionel, explota todo su increible potencial desde las bandas hacia adentro, en los ultimos metros y no siendo refencia de area, donde le pide que arranque su DT.

No vamos a caer en esa critica facilerista que esta cayendo sobre él, porque conocemos el juego de adentro y afuera, y primero sería necesario ocuparse de la función de Carlos Tevez, mucho mas improductiva llendo al caso en estos partidos, que suple con su inagotable sacrificio. Pero si le pedimos al ex Boca que solo corra y se sacrifique, perdemos a un jugador valiosísimo por su indiscutible talento. Quizás el mote del ´´jugador del pueblo´´ lo esté perjudicando.

Volviendo al del Barca, al no tener un creador o gente que lo acompañe en la generación que le piden -repetimos, no es su función- muchas veces se ve obligado a retrocer demasiado, donde al sacarse, uno, dos, tres o cuatro, debe largar la pelota, la mayoría de las veces con acierto y buen destino, aunque al no tener asociacion ni llegada por parte de los volantes, los delanteros quedan bien contenidos y el equipo pierde sorpresa, entonces no se generan situaciones. No es culpa de los delanteros solamente esta anemia ofensiva. Aunque tampoco de los volantes, que tratan de suplir esta carencia con mucha entrega e inteligencia, pero no estan capacitados para hacerlo.

La solucion no es poner mas delanteros como viene sucediendo, ya que terminan estando amontonados y solo embarullan el ataque, la solución es poner algun pivot que les sirva de faro para arrastrar marcas y que los que saben generen juego ,así como un conjunto de volantes de otras características, o quizas, un armador de juego como sería Pastore.

Realmente preocupa el rendimiento colectivo, y desde el cuerpo técnico esperamos se realizen cambios. Es facil decir que se pretende jugar como el Barca, pero como ya mencionamos en alguna nota de Marcelo Bielsa, sin un trabajo intenso que lo sostenga, el sistema se vuelve endeble y previsible. La culpa no es solo de los jugadores. Ni tampoco del mejor jugador del mundo. Los dejo a su criterio...

Alejandro Romero

miércoles, 6 de julio de 2011

Cuentos del Lector I : El Espía de Batista

Les escribo esto desde una base ubicada en Tirana, la capital del país en donde me encuentro. Soy Pablo Alvarez, un estudiante de periodismo de 22 años pero que además cumplo trabajos de “espía” para el Señor Sergio Batista.

Lo conocí cuando aún era chico y entrenaba en Argentinos. Mi viejo se hizo muy amigo suyo, por eso siempre fue como un tío para mi. Por eso cuando asumió a la Selección, no me sorprendió su llamado. Creía que iba a ser su jefe de prensa, su asesor, su asistente… pero no.

El día que nos reunimos para que él me contara su idea de trabajo para mi, fue en el Café Lavezzi. Comimos una medialuna con jamón y queso, y me comento que debido a mi juventud y mi buen manejo del inglés, me quería como su informador de futuros rivales.

Al contrario de lo que debe pensar lector, yo no me sorprendí. Entendí que Sergio no tenía a nadie más para este puesto y que me daba una confianza muy grande. El futuro de la Selección estaba en mis manos, en mis notas y apuntes. Di el “Sí” y urgentemente fuimos al predio de la AFA. Firme el contrato y así comenzó mi laburo.

Viaje rumbo a Irlanda, Japón, Brasil y Polonia. Vi jugadores increíbles, técnicos obsesivos, tácticas arriesgadas, pero sobre todo, viajaba feliz y mi mundo se expandía. Para que no me reconozcan como espía, me hacia pasar por Daniel Cariolo, periodista uruguayo de un diario de la Banda Oriental.

El 10 de Junio me llego un mensaje de texto de Sergio. “Pablo, urgente anda a Ezeiza, nos encontramos allí”. Tome un remis y nos encontramos cerca de un puesto de diarios en el aeropuerto.

Me explicó que se había pactado un amistoso con Albania. Que por favor no perdiera tiempo y parta hacia Europa. Me sentí sorprendido. “Checho, es Albania, ¿Qué llevo, lo que tengo puesto y los dos mangos que tengo en el bolsillo?”.

Sergio me miro malhumorado y me dió 30 minutos para ir a mi casa, hacer el bolso y partir. Pasaporte, mi falsa licencia de Daniel Cariolo, plata, camara, libreta.... Batista ya tenía el pasaje. Me explicó que manejara el inglés, me dijo que me contrara con Igor, un ruso que vivía allí que me guiaría hasta donde entrenan los albaneses y que simplemente venga lo más pronto posible.

El alojamiento estaba donde Igor sabía. Por lo tanto, era un tipo perdido dependiendo de alguien quien no conocia. Pero como confiaba en Sergio, y sinceramente soy un arriesgado, lo salude con un apretón de manos y me dirigí al vuelo.

Tomé vía Air Italia. Paramos en Roma dos horas para hacer el trámite de la migración, lo que me tenía acostumbrado. El vuelo iba casi vacío. Me senté solo. Las azafatas parecían nerviosas, sobre todo cuando el avión dejo Italia para partir hacia Tirana. Era un vuelo raro. Viaje por muchos lados por mi trabajo, pero se veía algo anormal. No dieron nada de comer. El avión parecía muy viejo, y bastante descuidado.

Dieron una alerta por la voz de la cabina, pero no entendí nada. Pregunte en inglés a una azafata: “What is happening?”, pero ella me miro casi llorando y se alejo. Me senté y jure que jamás me aventuraría en un viaje así. Sentí el avión descendiendo. Sentí miedo. Vi tierra. Y vi como una pista de aterrizaje se comenzaba a distinguir. Pero algo, algo muy pequeño, estaba funcionando mal.

Cuentos del Lector II: El Espía de Batista

A medida que el avión bajaba a una pista de aterrizaje con niebla, me acordaba de un documental que había visto por NatGeo sobre catástrofes aéreas unas noches antes, donde mostraban aviones que sufrieron un leve error y cayeron sin ninguna chance de salvarse, tomas de rehenes, ataques…

En fin, en lugar de estar anotando como jugaba el arquero albanes o que táctica le convenía a la Argentina, me encontraba con frío y miedo en un asiento de un avión, sin poder entender que pasaba, si nos estrellaríamos, si llegamos a donde habíamos pactados, si estaba en un vuelo fantasma.

Sentí las ruedas impactar en el suelo. Mi asiento tembló, como todo el avión. Vi las caras de los demás pasajeros. Estaban con cara de tensión, algunos hablaban desesperados, otros usaban sus celulares. Esto último me preocupo de sobremanera debido al no tener que usar artefactos electrónicos en el aterrizaje de un avión.

Era complicado explicar mi situación. Yo sentía que algo, del avión, del vuelo, de los pasajeros, estaba mal. Esa sensación se alimentaba a medida que veía los rostros de la gente de aquel avión, las azafatas, la niebla en la pista.

Se me pasó por la cabeza también el caso del Triangulo de las Bermudas. Pero fue un instante. El avión, poco a poco, se detuvo. Al estar parado en la pista, una azafata dijo algo que no pude comprender.

Los pasajeros se pararon y comenzaron a avanzar. Bajé del vuelo en plena pista de aterrizaje, con frío y niebla. No pregunte por el equipaje, sabía que era solo perder el tiempo y el tener una respuesta con una mirada de preocupación. Tendría que estar en el Aeropuerto Internacional Madre Teresa, en donde me dejaría el vuelo, pero no era para nada un aeropuerto internacional.

Veía, a lo lejos y con la dificultad de la niebla, hombres con los brazos atrás mirando y policías comandando la fila de pasajeros recién bajados del avión. Vi, atrás, que cinco o seis oficiales ingresaron a la aeronave y sacaron al piloto y copiloto con las manos en alto. Atrás un oficial los hacia avanzar con un arma.

Ambos tenían una expresión en su rostro de “Yo sabía que esto iba a pasar, yo sabía”. Los hicieron ingresar a una camioneta. Yo, con las personas que estaban en el vuelo, azafatas y algún que otro tercer hombre de la cabina, nos encontramos en la puerta de un edificio bastante afectado, con ventanas rotas y diversos papeles tirados en el suelo.

Identifiqué el cartel “I heshtur”. Me entregó en mano un oficial de ojos claros, barba a medio cortar y cuello venoso un volante con un escribo y una imagen de la bandera albanesa, el cual aún guardo en mi bolsillo: “Nuk lejojnë përdorimin e lighters, armëve të zjarrit dhe fishekzjarre në poscición tuaj të tanishme kur ju vendosni të përdorni mund të jetë shtënë si një masë paraprake dhe mbrojtjen e nderit ushtarake në Shqipëri”. ¿Qué joraca va a suceder?.

Pase a hacer fila junto a los demás pasajeros. Muchos, por su habla, me dí cuenta que eran albaneses o simplemente de sectores en los cuales no podía manejar el idioma, hasta que oí un “Be quiet” . Inglés.

Un hombre de unos 60 años, media estatura y cabello canoso, casi pelado, hablaba aquel idioma. No dude en avanzar y preguntarle que pasaba, que iba a suceder, donde estábamos. El, tranquilo, me comento que es un chequeo. Que la situación en Albania era tensa y que controlaban a los vuelos, si tenían armas, cuales eran sus intenciones.

En un inglés que parecía de los Estados Unidos, me describió que era un simple tramite de migración. Me pareció algo exagerado teniendo en cuenta como se llevaron al piloto y la preocupación de las azafatas. Me dijo algo más que no pude comprender debido a que no manejo al 100% el inglés y que los nervios míos se pusieron al máximo al ver que un oficial militar se acercaba a la fila e ingresaba a un cuarto con una puerta de madera.

Ingresó el primero de aquella cola, así hasta llegar a mi, un argentino perdido, con miedo a la muerte y a que pueda pasar. Tres militares, armados con algo parecido a un arma común y corriente, me hicieron señas de sacar todo papel o objeto que tenga en los bolsillos.

Saqué un par de mangos que tenía, unos chicles y finalmente, el pasaporte. La plata la vieron con una cara extraña. Y el pasaporte fue un puente a una pregunta que uno de los oficiales, de bigote y cejas gruesas dijó en albanes y el otro me transmitio en ingles: “Why do you have a passport from Uruguay and money from Argentina?”.

Traté de explicar que hice una escala en Buenos Aires, que si soy uruguayo. Jugaba con la suerte que descubrieran que tenía pasaporte trucho. Uno miro con cara de haber descubierto una cura o un nuevo animal. “Argentina, Argentina, Messi, Partido Amistoso Copa La America Dos Once”. No podía creer lo que oía. Empezaron a hablar en su idioma. Estaban emocionados prácticamente. Yo trataba de entender, pero no podía pensar, estaba nervioso, con la cabeza a mil. ¿Sabrán algo del amistoso que se está por jugar?.

Por Teby Blogs