viernes, 25 de marzo de 2011
Historias de fútbol y vida: Omar De Felippe
Esta publicación del Ascensor Web tomara un tinte particular. Si bien por lo general nuestras notas apuntan a una forma de vida mediante el fútbol, el pasado 24 de marzo nos invita a rememorar, recordar, conocer y no olvidar jamas.
Y como siempre el fútbol y la política, desde cualquier punto y rincón que se lo mire estan relacionados, contaremos la historia de un ex futbolista que vivió de adentro la historia por una nefasta política estatal, un ex Combatiente de Malvinas.
Omar De Felipe nació en Bahia Blanca y desarrolló su carrera en Bella Vista, Huracán de Parque Patricios,Olimpo, Arsenal y Peñarol de Mar del Plata.
Justamente fue en el Globo donde le tocó vivir probablemente una de las peores cosas de su vida como lo es una guerra, o una masacre.
En 1981, De Felippe fue dado de baja en el servicio militar, acción que realizaba mientras esperaba una chance en la Primera de Huracan. Sin embargo, una madrugada fatídica de esos primeros dias de Abril del 82, recibio un llamado del ejercito que lo obligaba a presentarse en el Regimiento 3 de la Tablada, listo para embarcarse a las islas.
Citaremos una entrevista de Pagina 12 del 2 de abril de 2008 para conocer mejor su historia.
–¿Cómo se enteró de que debía ir a combatir a Malvinas?
–Fue en los primeros días de abril, no recuerdo justo la fecha. Vino un soldado a mi casa a la madrugada, cerca de las 5 de la mañana, con una carta de citación para que en una hora me presentara en el Regimiento 3 de La Tablada. Lo recibió mi vieja, Rosa. Imaginate cómo estaba, me despertó llorando para darme la noticia.
–¿Cómo era un día en las islas?
–Antes de que llegaran los ingleses, la mayor parte del tiempo nos la pasábamos haciendo pozos. Todo estaba orientado para que no pensáramos en nuestras familias. En ese momento nos podíamos comunicar con ellos con aerogramas o con algunas cartas. Después, cuando empezaron los combates, ya no hubo más contactos.
–¿Cómo soportaban la diferencia de infraestructura y de armamentos que había con los ingleses?
–No nos dábamos cuenta hasta que veíamos los combates. Nos llamaba la atención cómo se manejaban con los helicópteros o cómo ubicaban los cañones. Después, cuando llegó el momento de la rendición, los soldados ingleses nos miraban y no podían creer el armamento con el que contábamos.
–¿Qué pensó en el momento de entregar las armas?
–Algo de alivio, porque se terminaba ese día a día que era muy complicado y podíamos volver a ver a nuestras familias. Y también una bronca muy grande por tener que entregar lo que hoy sigue siendo nuestro. La verdad nunca pensé que ese momento iba a ser tan duro.
–¿Cómo fue la vuelta?
–En el viaje veníamos hablando con varios compañeros y pensábamos en cómo nos recibiría la gente. El primer impacto lo tuvimos en el sur, creo que fue por Rawson cuando bajamos y nos cruzamos con una señora que estaba haciendo los mandados. Debían ser cerca de las siete de la mañana. La señora se detuvo, vino hacia donde estábamos nosotros y nos regaló la bolsa con pan que llevaba. Nos asociaba con el hambre.
Estuvo seis años sin hablar del tema ´´“En un momento no quería hablar de Malvinas. Pero un día me crucé con un chico de 18 años que me dijo que la historia la debían contar los que estuvieron ahí. Y tenía razón. Hubo muchos soldados que no pudieron volver y por ellos me parece que lo mejor es que contemos lo que ocurrió”, comenta De Felippe en diálogo con Página/12.
Cuenta tambien como el fútbol le salvo la vida, como lo ayudo a seguir adelante en la segunda guerra, esa de todos los dias, del trabajo, de acostarse en la cama y pensar en todo lo que sucedió...
El común del publico lo trato con respeto y admiracion, pero como dijimos en alguna publicacion anterior, el insulto en la cancha de fútbol supera todo tipo de lógica y razón y roza la ignorancia y la estupidez al extremo.
Citaremos en este caso al diario Ole . ´´Un día jugando en Novena, mi vieja se quejó ante el delegado porque su hijo era titular y yo no. Entonces le pedí que nunca más me fuera a ver. Volvió cuando jugué en Primera. Y en una jugada, no sé si la habré perdido o di un pase mal, un hincha me gritó: ''De Felippe, cómo no te moriste en Malvinas''. Mi vieja le metió una trompada en la cara. ''Soy la madre'', le dijo. El tipo se fue de la cancha de la vergüenza. Esa fue la única vez que me gritaron algo sobre Malvinas". Sin Palabras.
De Felippe fue uno de los tantos que estuvo en Malvinas, aunque también uno de los pocos que volvió. Aun asi, se pudo sobreponer de alguna manera a la adversidad, siguió jugando y dirigiendo, de la mano de Julio Cesar Falcioni y luego de forma independiente, obteniendo en su primera temporada solista el título con Olimpo de Bahia Blanca que lo depositó en la Primera Division , y que hoy lucha por mantenerse en la categoría.
Una historia digna de contar... Y el Ascensor te la cuenta.
Foto: www.pagina12.com
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