Las pocas coberturas que existen de parte las grandes corporaciones mediáticas deportivas sobre las categorías más bajas de nuestro fútbol hacen que exista en el gran público un casi total desconocimiento.
Sea por motivos económicos o cual fuese el motivo, la C y la D parecen categorías olvidadas. Por eso nuestra misión es estas de la Primera la ultima categoría de nuestro ascenso. Con el mas poderoso o el mas humilde, con todos.
En este caso tuvimos la posibilidad de hablar con uno de estos protagonistas. Para que nos cuente como es, la vida adentro y afuera de la cancha de un jugador de ascenso lejos de los flashes. Hoy entrevistamos a Federico Scurnik.
El arquero comenzó su carrera en Comunicaciones, paso por Lamadrid, Ituzaingo y Deportivo Paraguayo antes de llegar a la UAI Urquiza. Por ende conoce casi todas las categorías de ascenso, y, como a cada paso una experiencia, vamos a conocerlo mas a fondo. Desde sus inicios, sus pasos por las distintas categorías y su vivencia en un club tan particular como la UAI Urquiza…
¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?
- Comencé en All Boys donde hice Infantiles y Novena. Luego pase a Comunicaciones donde hice el resto hasta llegar al plantel de Primera. Juego al fútbol desde muy chico en mi club de barrio Villa Sahores, en Paternal. Mamé este deporte desde siempre por parte de mi viejo, que me siguió a todos lados desde siempre, incluso cuando no jugaba nunca.
Integraste el plantel campeón de Comunicaciones en el Ascenso a la B Metropolitana. ¿Cómo lo viviste?
- Lo viví de una manera única por el esfuerzo que hizo todo ese plantel de excelente personas y grandes jugadores que no fueron correspondidos por los dirigentes el torneo siguiente. La verdad me sentí importante desde mi lugar pero con la sensación de que pude haber sido más protagonista, ya que cometí errores extrafutbolisticos que me costaron el lugar. De todas maneras no me arrepiento de nada ya que todo lo vivido en esa etapa me hizo crecer.
¿Te quedo alguna espina por no haber continuado en el plantel?
- La temporada siguiente seguí en el plantel pero no tuve posibilidades de jugar, solo de alternar el banco, así todo no tengo reproches hacia mi ya que considero que de mi parte entregue todo y realice lo que estaba a mi alcance pero desde los directivos, pasando por los cuerpos técnicos de turno no me dieron chances de protagonismo y permanentemente coartaron mi posibilidad de crecer tanto desde lo económico como en lo deportivo. Quizás la realidad haya sido que no estuve a la altura de las circunstancias, así todo el club me dio amigos que sigo frecuentando hasta hoy pero en lo deportivo perdí mucho tiempo valioso.
Luego de tu paso por Lamadrid, llegaste a Primera D. ¿Con que categoría te encontraste?
- Me encontré con una categoría que te da continuidad pero te absorbe y sino laburas a conciencia te achanchas y es muy difícil despegar, de hecho me costo dos temporadas y media volver a una categoría superior. De todas maneras es una divisional que debería tener más repercusión, es un torneo muy apasionante y tiene muy buenos jugadores que merecen ser vistos y trascender un poco más.
Aquí empezaste a tener continuidad. ¿En que cambia para el arquero? La sufre más que un jugador de campo?
- Creo que sí, depende de cada uno. En mi caso soy bastante obsesivo, me gusta controlar y todas las situaciones, de todas maneras los años te van cambiando y ya no lo sufro tanto. Trato de disfrutar un poco mas, este deporte es hermoso y vale la pena disfrutar cada momento del proceso.
¿Con que club te encontraste cuando llegaste a la UAI?
- Más allá de las propuestas interesantes que tenia en ese momento me decidí por la UAI solo por Cristian Aldirico, porque a pesar de lo increíble que parecía el proyecto, su presencia aseguraba seriedad y trabajo, y esa es la base del crecimiento que es lo que buscaba. Por suerte no me equivoque en la decisión ya que llegue a una institución seria y con intención de crecer, es una entidad ejemplar y ojalá marquen una tendencia a seguir para otras dirigencias.
¿En que influye el convenio con la universidad?
- El convenio influyo de manera muy positiva para el club, la participación de la Universidad fue vital para la supervivencia y el crecimiento de Urquiza.
¿Cuáles son los objetivos grupales del equipo?
- Este grupo tiene aspiraciones altas. Yo considero que no tiene techo, y la idea es pelear lo mas arriba posible pero no a cualquier precio, sino con una identidad futbolística que nos caracteriza, que es superar al rival a través del juego sin artimañas que empañen el espectáculo, ojala que terminemos jugando cosas importantes.
¿Y personalmente?
- Mis objetivos son crecer día a día, seguir aprendiendo y sumando vivencias que me enriquecen desde lo profesional y lo personal, la idea es que cada comienzo de temporada me encuentre un paso mas arriba que la anterior.
¿Qué le dirías a un chico que recién empieza?
- Humildemente, le aconsejaría que dejen todo en esta profesión , que no se guarden nada para que en el final del camino no se arrepientan de no haberlo intentado, este deporte tiene muchos momentos difíciles, pero las pocas alegrías compensan lo anterior y le dan sentido a tanto sacrificio. Mas allá de esto, el jugador de fútbol tiene una vida útil hasta los treinta y pico de años, luego hay que seguir viviendo sin esto y para eso hay que estar preparado. Por eso les diría que no se confíen y no se "duerman" y dentro de las posibilidades de cada uno, que estudien y se capaciten, o en su defecto que aprendan un oficio.
Alejandro Romero
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