Hay momentos en nuestra vida que alguna puerta se nos cierra. Que buscamos abrirla por un lado, por otro y no conseguimos manera. Entonces, se subdividen dos tipos de personas: Los que se quedan esperando que esta puerta se abra, la mayoría de las veces sin suerte, y los que buscan abrir otras, por otros lados, para conseguir su objetivo final.
En el futbol, esto es una moneda corriente. Hay variados casos, como el de Lucas Barrios y Matías Fernández, entre otros. Pero en este caso vamos a citar a un ejemplo relevante, ya que desde su Tandil llego a alzar nada más y nada menos que la Copa del Mundo... Con Italia.
Su carrera fue dando pasito a pasito un éxito tras otro. Comenzó en Gimnasia y Esgrima de Tandil para luego pasar a Aldosivi, su trampolín a la gloria. De ahí, fue transferido al Santos Laguna, donde estuvo solamente una temporada para luego pasar al Montevideo Wanders de Uruguay.
Volvió a cruzar el charco, ya más jugador, para defender los colores de Banfield antes de su vuelta a México para jugar en el Cruz Azul. Su carrera se fue dando así, de un año a otro, de un club a otro buscando su lugar.
Para el año 2000, un llamado del viejo continente le cambiaria la existencia. El Verona primero y la mismísima Juventus después fueron su lugar en el mundo durante más de una década.
Su llegada a la Vechia Signora marco un antes y un después también para su participación en Seleccionados. Cansado de esperar ese llamado que no llegaba de su país, acepto cambiarse la nacionalidad para defender la camiseta italiana.
Su debut fue en 2003 y desde aquí, participo en 55 ocasiones marcando 5 goles, siendo ganador de una Copa del Mundo en Alemania 2006. Este mismo año, por escándalos de corrupción, la Juve se vio obligada a bajar a la Serie B, cosa que Camoranesi acepto con hidalguía y supo ser pieza clave en el ascenso de su equipo nuevamente a la primera categoría.
Pero todo tiene un final, todo termina como dice la canción. Y así fue que luego de 9 temporadas en el futbol italiano (Scudetto, titulo de Serie A y dos Copa Italia) fue en busca de otro desafío pero esta vez al futbol alemán, para jugar con el Stuttgart.
Camoranesi fue otro de los tantos chicos a los que el futbol nuestro le cerró las puertas y tuvo que buscar su destino por otro camino. Vea que mal le fue. Otro crack mundial, salido del ascenso.
Alejandro Romero
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