Desde muy chiquitito Javier, o El Flaco como popularmente lo conocen, se destacaba por sobre sus compañeros. Los que jugaron con el o lo vieron jugar, pueden testificarlo. El flaquito la tenía atada.
Tanto es así que con solo 15 años se lo llevaron a Europa, a prueba al Saint Etienne y al Villarreal, aunque en ninguno de los dos tuvo éxito. Marche preso el técnico que lo vió y no lo dejó!!!
Así fue que volvió a nuestro país, con el contrato y el salto deportivo aún en sus fantasías, pero con la sonrisa ancha de haberse sacado una foto con su ídolo de siempre Juan Román Riquelme.
Así todo, un par de años después, a los 17, hizo la pretemporada en Talleres de la mano de Ricardo Gareca, gran captor de talentos jóvenes, y debutó oficialmente, aunque luego volvió a bajar a la Reserva.
En el 2007, le llegó un ofrecimiento para jugar en la Reserva de River o en la Primera de Huracán. Que tema... Apostar por algo en grande o ir a lo seguro en un club donde probablemente tendría más chances de jugar… El fue a lo seguro, y le salio bien. Y mas que bien también.
Aunque las cosas en un principio no fueron fáciles. Los primeros seis meses tuvo que verlos desde la tribuna, ya que un problema contractual (Talleres no mando el pase) lo dejaron fuera incluso de los entrenamientos.
En una nota con la revista El Grafico detalló perfectamente la situación ´´Tenía que ir a correr a la cinta de un gimnasio, solo, casi sin contacto con mis compañeros, no podía ni ir a la cancha, me volvía para Córdoba. Fueron casi 5 meses así. Una lástima, porque Mohamed me había dado toda la confianza”.
Solucionado el problema, estaba para jugar, con la ilusión renovada pero… Otra piedra se cruzo en su camino. En la primer práctica de la pretemporada se lesiono el tobillo y estuvo otros 4 meses parado.
Pero el pibe jamás perdió la fe. Se recupero, volvió y debuto oficialmente justamente en el debut de Ángel Cappa al frente de Huracán, en un partido frente a River. Este técnico fue quien quizás marco como a pocos la carrera de Pastore. Le dió continuidad, rodaje y lo dejó jugar como el sabe.
Llegó el Clausura 2009 y con el la gran explosión de Huracán y de Pastore. El campañon realizado por el globo perdido en la ultima fecha fue un antes y un después para la vida de todo ese grupo.
Su gambeta vertical a velocidad, su toque preciso y su habilidad desmesurada (Maradona llego a llamarlo ``Un irrespetuoso, un maleducado del futbol´´) sin perder el potrero y la elegancia llamaron la atención de toda Europa, desde el Manchester y Milán hasta el Palermo, club por el que finalmente ficharía.
Sus primeros momentos fueron extraños. Era suplente de un equipo en el que no abundan estrellas, pero el presidente, Maurizio Zamparini confiaba tanto en las condiciones del Pastore que hasta llego a pedirle al técnico que lo ponga o el próximo que iría al banco (a cobrar su ultimo sueldo) seria el. Y así empezó a jugar. Y la empezó a romper.
La temporada 2009/2010 fue el despegue para el cordobés, ya que ganó el Oscar del Calcio como Mejor Futbolista Joven y fue el pilar del campañon realizado por el equipo y que aún sigue sosteniendo en puestos de vanguardia.
Claro, el pibe que había sido rebotado en aquel entonces en los clubes Europeos, hoy era la joyita difícil del mercado, tanto que llamó la atención de clubes como el Manchester City, Inter, Chelsea, Milán y Barcelona. También participo del último Mundial en Sudáfrica y fue una de las grandes sorpresas del campeonato.
Fantasía pura, diría un popular personaje, Pastore es y será uno de los grandes jugadores que tendremos en el fútbol mundial de aquí a muchos años. Y por suerte es argentino. Y para regocijo nuestro, salido del Ascenso.
Alejandro Romero
No hay comentarios:
Publicar un comentario