Editorial del Mes: El jugador como profesional

En las últimas semanas, se ha instalado en los debates futboleros el tema del jugador como profesional y casi todos los periodistas llegan a preguntarse si esta bien que estos cobren tanto dinero.

Primero y principal, no todos lo cobran así. Hablan siempre generalizando, pero deben saber que únicamente es una mínima parte de los futbolistas los que llegan a vivir del fútbol.

El jugador es un trabajador como cualquier otro, y si cobra poca o mucha plata no es únicamente decisión propia. Gana en base a lo que genera. Se escucha decir que el jugador gana demasiado por patear una pelotita. Aclaremos, no es solo patear una pelota.

Partiendo del principio, no todos pueden hacerlo, se necesita de una capacitación que no es únicamente física, sino mental. El jugador comienza su carrera de muy joven, generalmente entre los 11 y los 12 años. La edad en la que cualquier chico esta disfrutando sus últimos días de primaria, donde todo es alegría y felicidad, el jugador esta entrenando.

 Pasamos a las inferiores, cuando con 15 o 16 años todo chico esta buscando donde ir el fin de semana, el jugador no sale, se entrena, juega, se cuida. Todo el curso se va de viaje de egresados, y el jugador sigue ahí, entrenando. Y cuidándose con las comidas. Y llendo al gimnasio. Y así todo, la gran parte de ellos no llega siquiera a ganar un peso con el fútbol.

Pasan técnicos buenos, malos, los que te mandan al banco, los acomodados. Pero el jugador sigue ahí. Podrán decir es una elección de vida, si. Ser músico también. Pero ¿Acaso el músico famoso no gana muchísimo dinero? Y la crítica es casi nula. Así también los empresarios.

El fútbol también es una empresa que le da trabajo a mucha gente. Sin jugadores, no existirían comentaristas, relatores, periodistas, camarógrafos, productores, técnicos. Nada. Justamente, quienes critican y defenestran el trabajo del jugador son quienes viven de ello. Vaya paradoja.

Que un jugador no puede cobrar mas que un medico, esta claro. Pero el jugador no tiene la culpa de la injusticia del caso. El jugador cumple un horario, tiene obligaciones, responsabilidades y busca ganar el mayor dinero posible en base al trabajo que ejerce. Como todo trabajador.

Alejandro Romero